domingo, 22 de enero de 2012

Diálogo de principios de año (3ª Parte)

Continuando los post anteriores:

Él: Internet:

No sé donde leíste en mis palabras que estoy de acuerdo totalmente con la política hacia internet que aplica el gobierno cubano, creo haber dicho lo contrario. Y reitero mi criterio con más claridad: todo cubano debe tener derecho a leer todo, y a emitir su opinión –acaso esto que estoy haciendo no es prueba de ello?- pero desde la ética y desde la cultura es que se podrá garantizar un uso constructivo de las redes. Pasar el día despotricando unos de los otros y manipulando informaciones –de ambos lados- no lleva a nada. Los cubanos que apoyan al gobierno e incluso sus funcionarios deben ser los primeros en utilizar la red para discutir los problemas y buscar las soluciones, antes de que lo hagan los enemigos de la Revolución.

Punto a parte: no creo que China ni Irán, países con culturas e idiosincrasias muy distintas a Cuba, tengan que ver con la política hacia las redes que hoy establece el gobierno cubano.

Yo: Enarbolar la ética y la cultura, criterios bastante subjetivos, para decidir quién puede acceder a la información que existe en la Red y quien no, me parece cuando menos discriminatorio y oportunista. Es intentar amañar el juego para intentar salir con ventaja. Además... ¿enemigos de la revolución? ¡Por favor! Si la revolución tiene un enemigo son los que la hacen inamovible, arcaica burocrática y dictatorial.

Sencillamente la Red no debe ser resguardada por la conveniente política de cada país. Cuando mucho habría que velar por el acceso de los menores a determinados contenidos y punto. Debería ser fuente de ideas y conocimientos, libertad de elegir.

Él: Fidelismo o Raulismo: 

Te respondo una pregunta directa. Comparto muchas ideas de Fidel y varias de Raúl, pero por encima de todo me considero “revolucionario”, desde el concepto de que la Revolución aun no ha concluido su obra –le queda mucho por hacer- y creo que ya no será la dirección histórica la que la concluya, seremos las nuevas generaciones. Puedo tener una visión fidelista en varios asuntos, pero mi compromiso es con Cuba, su historia, con mi campo de acción inmediato, con la utilidad de mi trabajo, con mi familia y amigos. Ninguna de estas categorías son excluyentes. Entonces, no soy “castrista” porque ese término no lo maneja el pueblo de Cuba, además puedo asegurarte que mi definición política no morirá cuando inevitablemente lo hagan Fidel y Raúl.

Yo
: Si la revolución en medio siglo no ha podido llegar a sus objetivos, no creo que lo logre. Yo parto de que la revolución tuvo su momento y después la mataron. Repito que la revolución es cambio y un país que ha tenido durante 50 años un mismo gobierno no es un ejemplo de cambio.

Si me vas a decir que están rectificando errores y que ahora hay pequeños capitalistas, ¡olvídalo! Eso no es rectificar, es crisis de identidad.

Tu puedes llamarte a ti mismo, al proceso o a los que piensan diferente a ti, como quieras, es tu derecho, pero yo creo que los que siguen a los Castro, y hasta ahora esos han sido los líderes, les llamaré Castristas. Sigo sin ver motivo de ofensa en ello.

Él: Emigración:

En Cuba viven 12 millones, fuera de ella, algo más de 2 millones, incluyendo a descendientes: ¿es un país de emigrados? ¿Cuántos regresan cada año sin dificultad? Te cuento entre esos. En cifras, el PIB de Cuba es de 20 mil millones, las remesas representan el 5%. ¿Depende Cuba de la emigración? No lo creo. Eso sin comparar con países del Caribe y Centroamérica. No excluyo la urgente necesidad de una reforma migratoria. Pero ese es tema para otro momento. Mientras mis ingresos no me permitan viajar como turista, honestamente, esa reforma migratoria no va a representar un cambio sustancial en mi vida. Tengo problemas más urgentes. De momento, de alguna manera pudiste tu hacer uso de ese Derecho Humano. Cuéntame tu experiencia.

Yo
: Esa cifra tuya de 2 millones es la que manejan las instituciones oficiales cubanas, pero como yo no me fío de ellos, he estado buscando información al respecto en la red y se hablan de casi 4 millones. Digamos que sean 3 millones. Sacando cuenta queda que del 100% de cubanos el 20% viven fuera de su país... Incluso, tomando esos 2 millones como ciertos, ¡sería el 15%!

No sé tú pero que un pueblo emigre de esa manera es porque las condiciones dentro son insufribles. Solo comparado con los desplazamientos por guerras en África.

Lo del PIB de Cuba no lo comentaré. No existe ninguna fuente fiable al respecto. Pero de que los emigrados somos parte importante en la economía de Cuba, no lo dudes.

Sobre la normalización migratoria, te recuerdo que hablamos de Cuba y TODOS los cubanos, no solo de nuestros intereses particulares.

¿Mi experiencia de viajar a Cuba? Muy cara, ¡carísima! Eso incluye los tramites en representación cubana que me cobran una desproporción por renovar pasaporte, que si el permiso para entrar a Cuba que si tengo que pagar aunque viola mis derechos, que si estando allí no soy cubano sino extranjero y tengo que pagar CUC en vez de CUP que sería lo lógico y muchas otras cosas que se inventan los del gobierno de la isla para convertir ese 5% del PIB que me decías en el... ¿10%?

Él: El ejemplo de mis padres.

¿Autoritarismo? ¿Asfixia? ¿Escape? Con todo respeto, tal vez el “ejemplo familiar” que pusiste es el tuyo, porque en nada se parece a mi caso. En ese sentido, celebro que puedas ayudar a tus padres y los entiendas. Eso es natural y justo.

Yo
: Pasaré por alto este desafortunado comentario tuyo. Solo aclararé que me ceñí al ejemplo que habías citado tu mismo y en ningún momento pensé que fuera tu historia familiar. Mantengamos las composturas, por favor.

Él: Dictadura:

La política del gobierno de Cuba, a mi entender, dista de una dictadura, porque simplemente no es comparable con los estragos de Batista en materia social e ideológica. Porque no ha habido desaparecidos ni líderes asesinados. No he visto los tanques en la calle aplastando personas. Pero reconoces que los cambios necesarios no pueden sacrificar la salud y la educación gratuita. En eso coincidimos.

Yo
: Hay dictaduras y dictaduras, Comparar la actual con Batista sería tosco. Los metodos de represión actuales en Cuba son refinados, sutiles y silenciosos en su mayoría: disidentes que mueren en huelgas de hambre, detenciones preventivas, arrestos domiciliarios, actos de repudio, negación del derecho a entrar y salir del país.... ¿sigo? No creo que haga falta.

Antes del 1959 existía educación y la salud gratuitas a la par de la privada. La calidad era más que cuestionable, pero hoy por hoy esos "logros" de los que presume el gobierno, se caen a pedazos y no me refiero solo a las escuelas y los hospitales. Me refiero a la bajísima credibilidad nacional e internacional de ambas instituciones.

Él: Angola:

Llamarle invasión a la guerra de liberación de Angola donde todavía agradece ese pueblo y su actual gobierno la ayuda de Cuba para liberarlos del régimen del apartheid sudafricano, es faltar el respeto a las personas que perdieron un familiar en esas batallas –yo incluido- Eso no te lo puedo aceptar, simplemente. Si retiras tu calificativo, accedo a hablar de Angola, una guerra de la que tú y yo conocemos por referencia. Y que ocurrió en un contexto global (Guerra Fría y descolonización de África) que difícilmente se repetiría hoy.

Yo
: Mira, Cuba no invadió a Angola, si dije eso me expresé mal. Me refería al desembarco de tropas cubanas en ese país. De lo que no hay dudas es que el gobierno cubano sí que arrastró a miles de cubanos a una guerra que no era de nuestra incumbencia. Allí murieron muchos (no tengo la cifra exacta) y muchos otros regresaron heridos en el cuerpo y en el alma. ¿El motivo de este desatino? La arrogancia y la prepotencia de un beligerante Fidel Castro. Quizá el gobierno de angola agradezca el hecho, pero estoy seguro que al angolano de a pie le importa un comino. Y yo me pregunto, ¿quién les devuelve esos hijos o esos padres, esposos, hermanos, amigos... mutilados o caídos en tierras tan lejanas?

Continuará...





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